Eric Hobsbawm
A fines del siglo XVIII en Gran Bretaña, una serie de condiciones desencadenaron la transformación más importante que vivió la humanidad desde la adopción de la agricultura y la vida sedentaria. A tal transformación le llamamos la Revolución Industrial y forma junto a las revoluciones políticas de finales del siglo XVIII y principios del XIX la doble revolución que dio origen a nuestro mundo contemporáneo.
¿A qué le llamamos Revolución Industrial? A una
serie de transformaciones económicas caracterizadas por:
· una nueva forma de producir asociada a
· inversión de capital
· utilización de máquinas
· mano de obra asalariada y legalmente libre
· búsqueda de reducción de costos de producción
· consolidación de la propiedad privada
· producción para el mercado (primero nacional y luego continental y mundial)
¿Por qué se produjo?
Las condiciones que permitieron el surgimiento de estas transformaciones fueron las siguientes:
a) Durante el siglo XVIII se produjo un notable incremento de la población europea y en particular británica. Este incremento se debió, fundamentalmente, a las mejoras en las condiciones de higiene y de salud de los habitantes. Esto trajo aparejado un descenso de la mortalidad en una época en la que aun se mantenían altas tasas de natalidad.
Para Gran Bretaña el incremento significó que pasara de 5.500.000 en 1701 a 9.000.000 de habitantes de 1801. En 1850 la población británica treparía a los 21.000.000 y a fin del siglo XIX en 40.000.000. Este incremento provocó el alza de los precios agrícolas estimulando a los productores a buscar mayores beneficios a través de una transformación agraria.
b) En el campo, en especial en Gran Bretaña, se estaban
procesando algunos cambios de extrema importancia en el campo. Ciertos métodos de cultivo comenzaban a difundirse (por ejemplo la rotación de cultivos cuatrienal que permitía un mayor aprovechamiento del suelo); la utilización de mejores instrumentos y, la desaparición de los campos abiertos o comunales. En este último caso, el alza de los precios agrícolas estimuló a grandes y medianos propietarios
a utilizar todas sus influencias para cercar terrenos que antes utilizaba la comunidad para poder pastar animales o para recoger leña y frutos. Los beneficiados por esos cercamientos (una nueva burguesía rural que muchas veces, uniéndose a sectores medios de la nobleza utilizaban su vinculaciones en el Parlamento para apropiarse de la tierra) explotaron esos terrenos en forma directa para vender sus productos en el mercado. Mientras, la población de menos recursos se vio privada de alimentar su ganado o de recoger leña para cocinar o calefaccionarse. Las dificultades para sobrevivir en el campo los empujaron a ell@s o a sus hij@s a abandonar el campo y marchar a la ciudad. A este fenómeno se le conoció como éxodo rural.
c) El éxodo rural permitió acceder a una mano de obra a
bundante y barata para el desarrollo de las industrias. A su vez, las transformaciones en el campo permitieron aumentar la producción y así alimentar a una población urbana en constante crecimiento. El tiempo en que los humanos comían lo que cultivaban (que había nacido en el neolítico) llegaba a su fin.
d) las transformaciones que revolucionaron la industria
se produjeron en el ámbito textil. Inglaterra tenía desde hacía siglos una pujante industria manufacturera de la lana. A fines del siglo XVIII se producen una serie de innovaciones que revolucionarían la producción textil:
máquinas para hilar varios hilos a la vez, telares mecánicos y la aplicación de la fuerza del vapor aumentaron en forma nunca antes vista los productos textiles ingleses abaratándolos notablemente debido al ahorro en mano de obra.
¿Por qué se produjo en la industria textil este cambio?
Una de las respuestas está en la
d) apertura de las rutas oceánicas. Luego de españoles, portugueses y holandeses, los ingleses se convirtieron en claros dominadores de los océanos en el siglo XVIII. Eso les permitió formar un imperio comercial muy importante en el que India cumplía un papel fundamental. Desde principios de siglo las artesanías textiles de algodón de India llegaban en los barcos comerciales ingleses a Gran Bretaña provocando dificultades para los artesanos locales. Éstos no podían competir en precio ni en calidad con los artesanos indios que llevaban milenios en la elaboración de textiles de algodón. Es probable que ésta competencia haya despertado la imaginación de más de un artesano. Pero también la apertura del comercio mundial le dio a los fabricantes ingleses la oportunidad de invertir en fábricas para producir más pues tenían una relativa seguridad que podrían vender la producción en cualquier parte del mundo. Los barcos ingleses llevarían sus productos hasta sus compradores. A su vez, el mercado de los textiles era enorme y seguro al ser la ropa un artículo necesario para todos. A principios del siglo XIX los ponchos artesanales del Río de la Plata que costaban $7 sufrirán la competencia de los ponchos industriales británicos que vendrán a un precio inferior a la mitad.
La formación de los imperios europeos en América también permitió que los británicos acumularan grandes capitales debido a negocios muy lucrativos como la trata de esclavos. Los comerciantes ingleses tuvieron la oportunidad de ser los principales beneficiados de este negocio infame que arrojó a millones de africanos a la esclavitud en nuestro continente.
e) Muchos de estos cambios también fueron posibles pues Inglaterra contaba con una monarquía parlamentaria en la que los burgueses estaban representados, permitiéndole impulsar medidas en su provecho.
¿Cómo se produjo?
EL PASAJE DEL TALLER A LA FÁBRICA
Hasta el siglo XVIII la producción estaba en manos de pequeños maestros artesanos que eran propietarios de un pequeño taller en donde empleaban a algunos aprendices y oficiales. El maestro trabajaba allí mismo y en general cultivaba la tierra para obtener su alimento. Enseñaba el oficio a aprendices que venían a trabajar hacia la pubertad. Estos aprendices eran en general hijos de campesinos a los que los padres no podrían asegurarles la tierra. Muchas veces trabajaban por la comida, un muy bajo salario y la posibilidad de aprender el oficio. De todos modos, el estrecho vínculo con el maestro no ocultaba las tensiones entre ambos pues los aprendices vivían en condiciones semejantes a la de un siervo.
El incremento del comercio sin embargo había dado cabida a comerciantes que entregaban la materia prima a los artesanos y se encargaban de colocar la producción a la que consideraban suya. El artesano comenzaba a ser desplazado de la producción.
La aparición de las máquinas dio el golpe final a la vida de los artesanos. Las máquinas eran grandes y costosas y además, para poder hacerlas redituables se necesitaba comprar
mucha materia prima así como un lugar muy grande para las máquinas, la materia prima y la producción. Para ello era necesario contar con un capital importante del cual carecían en general los artesanos. Ello dio a la burguesía la oportunidad para desplazar finalmente a los artesanos de la propiedad de la producción. Ahora, alguien con mucho dinero y sin necesidad de conocer todo el oficio (como el artesano) podía producir en un enorme galpón (la fábrica), en donde instalaría máquinas, movidas por obreros sin demasiado conocimiento del oficio y por tanto, baratos. El éxodo rural le permitió contar con estos obreros en abundancia. O sea, personas que, al no tener otro medio de vida (como la tierra
NIÑOS TRABAJANDO EN UNA FÁBRICA TEXTIL 
, un oficio o un capital) debieron alquilar su
tiempo y su fuerza a los dueños de la fábrica. La necesidad de sobrevivir hizo que el precio de ese alquiler (el salario) fuese miserable.
CONSECUENCIAS
La revolución consolidó una nueva forma de producir: el capitalismo. Allí, la producción ya no depende del uso de abundante mano de obra sino de la inversión en máquinas y en nuevos métodos de producción que abaraten los costos. Ya no son necesarios los esclavos pues el propietario de la fábrica necesita poder tomar y despedir al personal de acuerdo a las necesidades de sus negocios.
La producción para el mercado pondrá al produ
ctor en competencia con otros productores y ello hará necesario la constante preocupación por la baja del costo de producción. Tanto en el campo como en la ciudad esto traerá aparejado el progresivo fin de sectores sociales nacidos en el neolítico: los artesanos y los campesinos. Este proceso que comenzó hace doscientos cincuenta años aun no ha culminado.
La burguesía será el sector que saldrá fortalecido por este proceso, a la vez que protagonizará las revoluciones políticas que le darán el poder de gobernar. Los viejos sectores privilegiados serán desplazados y la nobleza no encontrará trabas para aburguesarse si quiere sobrevivir con sus comodidades. El clero (formado en general por segundones de la nobleza) comenzará a perder atractivo frente a las posibilidades que les dan a los hijos del burgués seguir con sus negocios.
Finalmente, campesinos y artesanos (y esclavos en América) se convertirán en obreros mal pagos y miserables que, comenzaran a tomar conciencia de su situación generando nuevos movimientos que llenaran de temor a los nuevos privilegiados.
